Cómo preparar tu piel para un bronceado de ensueño

El verano está aquí y todos queremos ese bronceado dorado que nos hace sentir en modo vacaciones. Pero antes de correr hacia el sol, es esencial preparar tu piel. Aquí te contamos, paso a paso, cómo hacerlo de forma divertida, saludable y efectiva.

Antes de exponernos a los rayos solares, es fundamental preparar la piel para garantizar no solo un color uniforme, sino también para protegerla y mantenerla saludable. A continuación, te contamos todo lo que necesitas saber para conseguir un bronceado espectacular de manera segura y efectiva.

Paso 1: Exfoliación, el comienzo del ritual

Imaginá que tu piel es un lienzo en blanco. Para que el color quede uniforme, es esencial eliminar las células muertas acumuladas en la superficie. La exfoliación es el primer paso hacia un bronceado perfecto. Utilizá un exfoliante como Dove Crema Exfoliante dos días antes de tu exposición al sol. Concentrate en zonas como codos, rodillas y tobillos, que suelen ser más secas y propensas a mancharse. Pero recordá, este proceso debe ser delicado; no se trata de maltratar la piel, sino de renovarla.

Paso 2: Hidratación profunda para un brillo saludable

Una piel bien hidratada es clave para un bronceado duradero y uniforme. Aplicá una crema hidratante todos los días antes de tomar sol, especialmente después de exfoliar. Optá por productos que contengan ingredientes naturales como aloe vera, manteca de karité o ácido hialurónico, que ayudan a retener la humedad y mantener la elasticidad de la piel. Este apartado no solo embellece, también protege contra la descamación, el producto estrella que buscas para este paso es BODY MILK SOFT FCO X 400 ML.

Paso 3: Protección solar, el aliado indispensable

Si bien queremos broncearnos, proteger nuestra piel es lo más importante. Aplicá un protector solar con FPS 50 o superior media hora antes de exponerte al sol. Asegurando de cubrir todas las áreas del cuerpo y reaplicá cada dos horas, especialmente si estás en contacto con el agua. Este hábito no solo previene quemaduras y manchas, sino que también protege contra el envejecimiento prematuro y reduce el riesgo de cáncer de piel.

Paso 4: Alimentá tu piel desde adentro

La dieta juega un papel crucial en el cuidado de la piel. Los alimentos ricos en betacarotenos y antioxidantes, como zanahorias, tomates, calabazas, frutos rojos y cítricos, ayudan a potenciar el bronceado y a proteger las células del daño solar. Incorporar estos alimentos en tus comidas no solo mejorará el tono de tu piel, también reforzará su salud general.

Paso 5: Conoce los horarios del sol

No todos los momentos del día son ideales para broncearse. Las horas entre las 10:00 a.m. y las 16:00 p.m. son las de mayor intensidad de rayos UV, lo que aumenta el riesgo de daños en la piel. Aprovechá las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde, cuando el sol es menos agresivo pero igual de efectivo para conseguir ese tono dorado.

Paso 6: Decile no a las camas solares

Aunque puedan parecer una opción rápida, las camas solares son perjudiciales para la salud de la piel. No preparan tu piel para el sol y aumentan significativamente el riesgo de envejecimiento prematuro y enfermedades como el cáncer de piel. Siempre es mejor optar por un bronceado natural, acompañado de los cuidados adecuados.

¡Para concluir no te olvides de brillar con responsabilidad!

Conseguir un bronceado bonito no tiene por qué poner en riesgo tu piel. Prepararla con los debidos cuidados es la clave para disfrutar del sol de manera segura. 

Recordá, la belleza también está en cuidar de vos mismo. Seguí estos pasos y presumí de un bronceado espectacular y saludable durante todo el verano.